Yo tenía una sonrisa,
poco a poco murió en soledad;
esa sonrisa tuvo dueña, risas, horizonte y una ciudad.
poco a poco murió en soledad;
esa sonrisa tuvo dueña, risas, horizonte y una ciudad.
Todo de repente se cambiaba,
sólo yo quedé igual;
y aunque me costaba levantaba la mirada como todos los demás.
sólo yo quedé igual;
y aunque me costaba levantaba la mirada como todos los demás.
Yo también jugué a ser, a existir y creer,
que la vida es perfecta,
pero al mirarte, te veo tan lejos, y te llevaste el amor.
que la vida es perfecta,
pero al mirarte, te veo tan lejos, y te llevaste el amor.
N. Del A.
Basado en un encuentro único de un cuéntame de ti con Addys Rodríguez. Tan increíble como el mirar de sus ojos.
-Salvador Flores-
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