—¿Puedo soñar que duermo cerca? De ti, de la luna...
—Depende.
—¿De qué depende?
—¿Qué tan fuerte lo quieres?
—De aquí al infinito, tal vez más allá...
Y si mañana se nos pasa recordar... Y sin embargo, y sólo tal vez, quisiéramos ese auténtico deseo de volver a algo como el infinito y quizás más allá... ¿Podríamos volver una y otra vez, y una y otra vez, y una y otra vez?
—Si lo quieres con todas tus fuerzas, entonces sí, una y otra vez...
—Entonces dormiré un tantito cerca de ti, pero no muy cerca, aunque quiero dormir tan cerca como pueda de ti. Así no interrumpo tus sueños, y tal vez mejor les cuide. Así, como el deseo de ser en parte y en todo de ellos, como podría serlo de ti. Soñaré.
-Salvador Flores-
martes, 27 de octubre de 2015
domingo, 31 de mayo de 2015
Cuéntame De Ti I
Yo tenía una sonrisa,
poco a poco murió en soledad;
esa sonrisa tuvo dueña, risas, horizonte y una ciudad.
poco a poco murió en soledad;
esa sonrisa tuvo dueña, risas, horizonte y una ciudad.
Todo de repente se cambiaba,
sólo yo quedé igual;
y aunque me costaba levantaba la mirada como todos los demás.
sólo yo quedé igual;
y aunque me costaba levantaba la mirada como todos los demás.
Yo también jugué a ser, a existir y creer,
que la vida es perfecta,
pero al mirarte, te veo tan lejos, y te llevaste el amor.
que la vida es perfecta,
pero al mirarte, te veo tan lejos, y te llevaste el amor.
N. Del A.
Basado en un encuentro único de un cuéntame de ti con Addys Rodríguez. Tan increíble como el mirar de sus ojos.
-Salvador Flores-
miércoles, 11 de febrero de 2015
Regreso
Hay soledad en tu ojos vida,
siento como tu mirada vacila;
el precio de vivir, las ganas de luchar,
respira...
siento como tu mirada vacila;
el precio de vivir, las ganas de luchar,
respira...
Siento como se corta tu voz,
osando el intento a cantar;
el canto de una vez... De unos meses bien atrás,
castigan...
osando el intento a cantar;
el canto de una vez... De unos meses bien atrás,
castigan...
Hay unas ganas de cortar decían,
el hilo de la intimidad;
el hilo de la intimidad;
mientras ya no da para más y el futuro incierto va y una espina...
Admito que te amo niña,
tratando evitar reconocer,
el sentimiento que va,
tratando evitar reconocer,
el sentimiento que va,
atado a mi andar,
sin emociones presto va,
clavado a mi verdad mi vida...
N. del A.
Una canción para no ser cantada.
-Salvador Flores-
viernes, 30 de enero de 2015
A Mi Poesía Rota
Fotografía extraída vía google images. Autor desconocido. |
[...] anda suelta por ahí entre palomares desconocidos que absorben las nubes recorridas por sus alas.
—Vi a mi poesía rota...
—Suena triste e interesante a la vez—Sí. Es interesante y algo triste, pero no tanto. Lo es, sólo que no tanto... No puedo admitirlo pero lo admito; y sin querer admitirlo lo admitiré... La angustia se atrasó y no me di cuenta que se me perdió el tiempo... Y cuando me di cuenta era tarde; ya la amaba... Quise decir, la quería... Y fue así, se rompió la estrofa en besos... Digo, quise decir versos... Sí, versos... Y en rimas asonantes se rompió mi corazón... Discúlpame, quise decir mi romance1... Así se hizo mi poesía rota; la que aun sueño con volver a declamar... Perdón, quise decir componer...A la misma hora que nace un autor muere un amor y sus azares.
N. del A.
1Romance: poema no estrófico, de carácter épico-lírico. Está formado por versos octosílabos, con rima asonante en los pares.
2Basado en una conversación real con Ylonka, tan espontánea como que se llamara Causalidad...
-Salvador Flores-
martes, 27 de enero de 2015
"Cristales de Bohemia"
Pensé en llegar a tu alma y sin darte la razón,
el nombre lo dijo todo...
Tan sólo quedaban cristales de bohemia...
N. del A.
Dedicado a la obertura de vuestra merced.
-Salvador Flores-
domingo, 25 de enero de 2015
Altagracia
De las Altasgracias fuiste siempre virgen...
Cuyo semblante eclipsó el etéreo ego de mis ojos...
Anuncio, beso, abrazo, pérdida, crucifixión y asunción de un dolor amortajado...
-Salvador Flores-
miércoles, 14 de enero de 2015
Aves Perdidas
Fotografía Caloenas Nicobarica por Ivan Lesica |
El tiempo corrió a sus recuerdos, el pasado al olvido;
de verano a invierno y de sueño al en vano.
De erótico a tal mesurada pasión de amor... Que de vientos marran dirección a lo que fue tu boca en la mía.
-Salvador Flores-
viernes, 9 de enero de 2015
La Muerte De Un Militar II
Desperté.
Es otra mañana del mismo imperio otomano. Recibí una carta que decía que mi hermano
está muerto. No siento nada. Pero la carta de mi hermano vuelve a llamar mi
atención; está muerto, pero no siento nada.
El Emir me citó en su despacho,
—Tu
hermano ha muerto
—Lo
leí en la carta
—Debes
irte a despedir a tu hermano
No
sé si contestar, no tiene ningún sentido despedir a alguien que está muerto. —Sí señor.
Me
retiré del despacho y me dispuse a empacar para el viaje. Será agobiante viajar
a Constantinopla desde aquí. Son aproximadamente seis horas de viaje en coche
tirado por caballos para ir a ver a alguien que no existe.
Llevaba
tres horas de viaje cuando un militar me despertó y me dijo que hacíamos parada
en una posada. Dije: "gracias" —fingidamente. Sólo me interesaba olvidarme de
todo esto. Caminaba a la posada para refrescarme cuando el mismo militar me
preguntó,
—¿Qué
harás en tu visita a la capital?
A
lo que respondí con cierta duda
—Despediré
a mi hermano.
— ¿Irá a la guerra?
—No.
Está muerto.
El
militar clava una mirada apenada —lo siento.
Pensando
en evitarlo contesté —prefiero caminar solo.
De
vuelta al camino me pongo a pensar en qué diré cuando vea a mi muerto hermano.
No importa, lo sabré en el momento.
Llegué
al campamento militar donde tienen el cuerpo de mi hermano y un señor me mira
extrañado.
—¿Quién
está a cargo? —pregunté
—El
capitán. Vaya a ese campaña.
Le
agradecí al malhumorado militar con una sonrisa. Entré al campamento al que me
dirigió aquel hombre. Hay muchos hombres dentro hablando y fumando hachís, —disculpen, necesito hablar con el capitán—, un hombre tosco, con barba canosa
y asqueroso de sudor tose y se pone de pies invitándome a salir del campamento.
—¿Vienes
a ingresar fellah? — que significa campesino.
—No
señor. Mi hermano ha muerto.
—Lo
siento. ¿Cómo se llamaba?
—Amín.
—Era
nuestro mejor hombre.
Llegamos
a la morgue y recorrimos varios féretros listos para ser cremados hasta que
llegué al rostro de mi hermano. Sus ojos estaban abiertos, llenos de confianza.
Estaba pálido; estaba bien muerto, pero mal matado.
—¿Quién
le ha matado?
—Le
ha matado un troll en nuestra última expedición en el norte. Nunca pensamos que
moriría en batalla; era un luchador aziz.
—Me
lo llevaré.
—Lo
tendremos preparado, pero hay unos papeles que deben formalizarse.
—Bien.
En
la oficina de la morgue saca del archivero unos anteojos y papeles. Los organiza y me señala donde debo
firmar. Terminé de firmar.
—Gracias
señor — contesté entusiasta.
—Lo siento fellah.
Me
retiré hacia una posada cerca de la ciudad, a unos quince minutos en coche del
campamento militar. Mañana a las nueve horas tengo que recoger el cuerpo de mi hermano.
Desperté.
Era otro día del mismo imperio otomano. Mi hermano ha muerto. Hoy me entregan
su cuerpo.
Me
dirigí al campamento. Ahí está aquél militar con el que compartí en el coche
hace dos días. No me interesó. Seguí caminando hasta la morgue, pero no
hay nadie. Veo que todos se suben en sus
caballos armados y listos para la guerra.
Estoy
frente al cuerpo de mi hermano. Sigo sin sentir nada, pero no importa. Veo el
cuerpo de mi hermano; noto que permitió su muerte. Sé que es un gran peleador,
lo recuerdo. Lo recordé, pero no sé por qué.
Fui
a parar el capitán sin éxito. Pensé en mamá; y en que su hijo está muerto.
Aquel
militar estaba preparándose para ir con el grupo. Me vio,
—¿Qué haces tú aquí?
—Mi
hermano ha muerto.
—¿Quién
era tu hermano?
—Amín. —sembró su mirada en la arena y quedo extrañado.
—Amín… —respondió labios.
—Lo
conociste...
—Sí,
fue mi compañero.
Dudé
de su tono y pregunté,
—Dime cómo murió.
—Peleábamos
en el norte, cuando el enemigo le atacó quedando indefenso y muerto.
Lo
mire detenidamente. No me convence. Las historias no coinciden entre este hombre
y el capitán. Alguien miente, pero no importa, está muerto. Sólo me llevaré a mi hermano. El
militar interrumpe mi pensamiento diciendo —Espera que volvamos de la
expedición para despedirlo con dignidad; era un gran peleador, — marchó.
Dejé
a mi hermano un día más en la morgue sin descuido. Aun sigo sin estar
convencido de su muerte. Las historias no coinciden, pero no importa, dormiré.
Es
media noche. No he podido dormir. Tal vez sea porque empieza a importarte la
muerte de mi hermano; ¿fue un furioso troll o fue una traición
militar? No importa, no puedo hacer nada. Volveré a dormir.
Han
pasado cuatro horas desde la última hora en la que desperté. Me dirigiré al
campamento en busca del cuerpo de mi hermano. Me sorprende que haya muerto.
Mi
hermano ha muerto y lo vengaré...
(Continuará)
-Salvador
Flores-
martes, 6 de enero de 2015
Novus Annus
Fotografía Morning Rays de Noushad PT*
|
Cansado de esperar y de esperar volví a esperar...
Y como yo espera,
pues del esperar tengo mucho aprendido.
-Salvador Flores-
*Fotografía extraída de http://yourshot.nationalgeographic.com/photos/4861865/
Suscribirse a:
Entradas (Atom)